Universidad del Magdalena

La mortalidad de arrecifes coralinos en el mundo sigue en aumento; en Colombia, se registra un 40 % de la pérdida por causas climáticas y otros factores ocasionados por el ser humano. Frente a esta problemática, la Universidad del Magdalena en alianza con organizaciones nacionales e internacionales ejecuta proyectos de investigación para proteger estos ecosistemas, que son unos de los más amenazados del planeta.

Los arrecifes de coral son estructuras donde habita una gran variedad de especies de la vida marina y muchos organismos obtienen alimentos y refugio. Además, un coral sano beneficia a las comunidades que subsisten en las costas con actividades de pesca, turismo y recreación.

Ante este contexto y la crisis de estas especies, la doctora Rocío del Pilar García Urueña, profesora de la Facultad de Ciencias Básicas de UNIMAGDALENA y directora del Grupo de Investigación Ecología y Diversidad de Algas Marinas y Arrecifes Coralinos, junto a un grupo de científicos, aúna esfuerzos desde la academia por aumentar la capacidad reproductiva de los corales y su conservación.

Esta misión se logra a través de proyectos financiados por el Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación y el fondo Fonciencias, con el apoyo de entidades como SECORE International, Ecomares, corporaciones autónomas regionales, Parques Nacionales Naturales y las universidades Jorge Tadeo Lozano, Nacional, entre otras.

La investigadora Rocío García ha trabajado por más de 20 años específicamente en la conservación de Acropora, especies de coral ramificadas, una de las más importantes que habitan en zonas someras en el Caribe.

“Estas especies están en peligro crítico y su cobertura se ha afectado en un 90 %. En el Parque Tayrona, Acropora palmata es una excepción y se ha conservado; sin embargo, sus poblaciones se han visto afectadas por blanqueamientos, enfermedades y el uso de redes”, relató.

Entre los lugares de intervención de los proyectos se destacan: Islas del Rosario (Cartagena), Parque Nacional Natural Tayrona (Santa Marta) y el archipiélago de San Andrés y Providencia, donde en los últimos cinco años se ha identificado aumento en la contaminación y blanqueamiento coralino crítico.

Este último fenómeno es generalmente causado por el aumento de la temperatura del agua debido al cambio climático, por lo que los corales se vuelven vulnerables al perder su color y nutrientes.

Proyectos de conservación y reproducción

Actualmente, esta Casa de Estudios Superiores, a través del grupo de investigación, trabaja en cuatro proyectos financiados con recursos de Minciencias.

Uno de ellos consiste en evaluar la calidad del agua, midiendo factores microbiológicos y organismos en zonas como el Parque Tayrona y donde existe influencia de vertimientos, como el emisario submarino, ríos y playas turísticas.

Otro proyecto se centra en la acidificación oceánica, caracterizando procesos químicos como el pH y la alcalinidad total, en relación con grupos de algas rojas.

También se trabaja sobre el efecto de los micro plásticos y el polvillo del carbón en el asentamiento de organismos arrecifales.

Finalmente, se cuenta con un proyecto enfocado en trabajo comunitario y de educación para encontrar estrategias y divulgarlas que permiten conservar a las especies coralinas.

¿Cómo reproducen los corales?

Según la doctora García hay dos tipos de reproducciones de corales en los que trabaja la Universidad: asexual, mediante la fragmentación de especies ramificadas; y sexual, donde se realiza la fertilización asistida mediante la colecta de gametos de las especies de coral.

“La primera en la que viene profundizando la Institución, consiste conocer desde el momento de liberación de los gametos, un proceso mediado por los ciclos lunares y las horas después del atardecer, lograr la recolección de los gametos a través de ‘gameto-trampas’ y su traslado a laboratorio para su realizar la fertilización, seguir su desarrollo embrionario y obtener las larvas que serán los nuevos corales bebés”, explicó la investigadora.

Ante los esfuerzos de la Universidad, diferentes voces respaldan la importante labor de repoblamiento de estas especies. “Son trabajos de investigación que muestran un avance real y fundamental para el conocimiento y restauración de los arrecifes funcionales”, destacó la doctora Elvira Alvarado, directora ejecutiva de la Fundación Ecomares.

Por su parte, Tania Doblado Speck, coordinadora de entrenamiento para SECORE International, mencionó: “hemos observado mucho potencial en la Universidad para llevar a cabo estos esfuerzos y que sean exitosos. Es una labor muy importante que tiene un impacto tanto para la ciencia como para las comunidades”.

Participación de estudiantes

Las técnicas para la fertilización y obtención de larvas y pólipos para sembrar en el arrecife, se han desarrollado en los laboratorios de la Universidad en la Planta Piloto de Taganga con el apoyo de estudiantes de pregrado y postgrado, lo que promueve además la formación de nuevos investigadores en temas marino-costeros.

Con el respaldo de instituciones nacionales e internacionales, y en articulación con las comunidades costeras, los estudiantes e investigadores efectúan metodologías innovadoras para la restauración coralina, como la recolección de gametos para fertilización asistida y el monitoreo continuo de la salud de los arrecifes en áreas protegidas.

Adicionalmente, trabajan con pescadores, operadores turísticos y jóvenes locales para fomentar la educación ambiental y la participación comunitaria en la vigilancia y protección de los arrecifes

“Estamos trabajando la reproducción en laboratorio y en campo a gran escala con el uso de Cribs (piscinas) que se han ubicado en la playa de Gairaca. Estas son donadas por SECORE International y además nos ha dado capacitaciones en diferentes etapas del proceso de restauración. Estamos trabajando por unos ‘corales bebes’ que significan una nueva generación y un aporte seguir teniendo nuestros arrecifes a futuro”, aseguró doctora Rocío García.

Gracias a estos esfuerzos, la Universidad del Magdalena, desde el Plan de Gobierno 2024-2028 del rector Pablo Vera Salazar, se posiciona como una de las universidades colombianas líderes en investigación aplicada para la conservación marina, demostrando su compromiso con la ciencia de alto impacto en los territorios.

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